Este reportaje se publicó el 3 de mayo de 2020 en XLSemanal. Llevábamos confinados mes y medio y había más dudas que certezas. Estábamos en plena primera ola: según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron un total de 45.648 fallecimientos vinculados al coronavirus entre enero y mayo del pasado año. Abril fue el mes más difícil, con 26.305 muertes.
Los curados traían esperanza -se habían salvado- y también buenos augurios médicos y científicos. Se comenzaba a hablar de la inmunidad de grupo. Así lo explicaba en el reportaje: "Pero, además, podrían ser una pieza clave en el esfuerzo global por detener la pandemia. Tras salir airosos, podrían resultar inmunes a un nuevo contagio. Un estudio experimental en China, realizado con monos Rhesus, apunta a que es así: infectaron a cuatro monos y tres de ellos mostraron síntomas. Tras la recuperación, se volvió a inocular a los monos con SARS-CoV-2. Ninguno tuvo síntomas ni se detectó la presencia del virus. La reinfección quedó contenida. Pero como afirma Pedro Gullón, de la Sociedad Española de Epidemiología, aún «quedan muchas incógnitas. No tenemos claro cuánto dura esa inmunidad ni si todo el mundo la genera».